La creación de valor compartido, por sus siglas CVC, consiste en la capacidad que tiene una organización para ir más allá de satisfacer las necesidades del cliente, si no ser capaces de abordar las necesidades sociales generales desde el modelo de negocio.
La CVC es una propuesta creada por el profesor de Harvard, Michael Porter, con ella se busca incentivar a las empresas a renovar sus procesos y actividades de negocios, tomando en cuenta el entorno social en el que se desempeña, sin sacrificar la obtención de utilidades.
Consiste en considerar como un conjunto la dirección de la empresa y el impacto social de la misma, tiene todo que ver con el RSE y el Triple Bottom Line, la idea consiste en ser un buen ciudadano corporativo, evitando causar daño, siendo transparente y operando de una forma sostenible.
La Creación de Valor Compartido amplía el compromiso de una empresa con las buenas prácticas ambientales y la sustentabilidad, que son dos de los factores más importantes a la hora de mitigar los riesgos que nuestra propia empresa pudiera causar, además es una buena manera de proteger la reputación empresarial y reducir costos.
Busca crear un nuevo modelo de negocios que proporcione valor a largo plazo para los accionistas y al mismo tiempo aporte beneficios a la sociedad, esto es la Creación de Valor Compartido.
La CVC comienza por entender que para que una empresa prospere a largo plazo, la comunidad a la que sirve, también debe prosperar. Hablando de ventajas competitivas que además de ser atractivas al consumidor, beneficien a los accionistas, mejoren el entorno social y ambiental.
No hay que olvidar que el éxito de una empresa está directamente relacionado con su competitividad, para esto se necesitan ventajas sólidas y valores agregados que signifiquen algo, aprovechar la oportunidad para completar estos espacios en blanco con la Creación de Valor Compartido, que impacte con acciones reales en la comunidad, ha puesto a muchas empresas a la cabeza del mundo. Aunque bien la empresa debe ser competitiva en el mercado, la realidad es que el éxito no depende solo de eso, también se necesita una comunidad exitosa, lo suficiente como para crear demanda de los productos que comercializa, pero también para brindar activos públicos cruciales y un entorno que apoye al negocio y le permita desarrollarse.
Existen tres formas de conseguir la Creación de Valor Compartido:
- Reinventar productos y mercados: Buscar que tus productos encajen con las necesidades sociales de la comunidad, reinventar no siempre es malo, atrae a los consumidores en busca de algo nuevo y fresco.
- Redefinir la productividad en la cadena de valor: Que la cadena de producción funcione diferente, gastando menos, desechando menos, ahorrando más.
- Cambiar a proveedores locales: Los proveedores locales capaces fomentan una mayor eficiencia logística y una colaboración más fácil. Además de crear una nueva fuente de ingreso y apoyo económico a la comunidad.
La Creación de Valor Compartido, forma parte del esquema de RSE, y está directamente relacionado con el Triple Bottom Line, para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, te recomendamos leer estos artículos para obtener resultados con un mejor desempeño.