Los principios de la sustentabilidad son los fundamentos teóricos que le dan soporte al desarrollo sustentable. Estos principios parten de la convicción de que el modelo de desarrollo actual no es sostenible. De acuerdo con el Programa UNESCO «Educando para un Futuro Sustentable” existen cuatro dimensiones de la sustentabilidad: social, ecológica, económica y política. Cada una de ellas trae aparejado un principio esencial.
• La sustentabilidad social se vincula con los valores/ principios de la paz y la equidad.
• La ecológica con la conservación.
• La sustentabilidad económica con el desarrollo adecuado.
• La política con la democracia.
Esto implica que una sociedad sustentable será aquella en la cual:
1 – La gente se preocupa por los demás y valora la justicia social y la paz.
• Asegurando el acceso al agua segura, el alimento y la vivienda para todos.
• Valorando y respetando los roles y contribuciones de las mujeres y niñas tanto como se hace con los hombres y niños varones.
• Preocupándose por los jóvenes, los ancianos y las personas con discapacidad así como otros grupos sociales menos poderosos y principalmente marginales.
• Atesorando el patrimonio cultural y el bienestar de los indígenas.
• Valorando y respetando la diversidad cultural en todas sus formas.
• Reforzando las particularidades locales y nuestra identidad comprendiendo la conexión nacional y global.
• Protegiendo la salud humana y la calidad de vida mediante ambientes seguros, limpios y saludables.
• Maximizando el acceso de todos a la educación.
• Construyendo pueblos y ciudades ‘humanas’ en forma y escala.
• Solucionando las disputas mediante la discusión, la negociación y otros medios pacíficos.
2 – Se protegen los sistemas naturales y se utilizan los recursos sabiamente.
• Valorando y protegiendo la biodiversidad.
• Preocupándose y respetando la vida de todas las especies de animales, plantas, etc.
• Utilizando la energía, el agua, los bosques, el suelo y otros recursos naturales en forma eficiente y cuidadosa.
• Minimizando los residuos, luego recuperándolos y reutilizándolos a través del reciclado, compostaje y recupero de la energía y disponiendo lo restante en forma segura.
• Limitando la contaminación a niveles que no dañen los sistemas naturales o la salud humana.
• Manteniendo y restaurando la salud de los ecosistemas.
• Viviendo «ligeramente» sobre el Planeta (no tenemos por qué dejar huellas
muy profundas o demasiado duraderas).
3 – Se valora el desarrollo adecuado y la satisfacción de las necesidades
básicas para todos.
• Creando una economía local vibrante que brinde oportunidades para el trabajo satisfactorio y significante para todos.
• Asegurando que las necesidades humanas fundamentales de todos son satisfechas.
• Valorando el trabajo voluntario y no remunerado en el hogar y la comunidad.
• Apoyando políticas que asignen el costo social y ecológico real así como los beneficios de los bienes y servicios que consumimos.
• Reconociendo que el estándar de vida de una comunidad se encuentra vinculado a las contribuciones de las personas de áreas vecinas, dentro y fuera del país.
• Impulsando la producción y consumo de bienes y servicios que no degradan el ambiente local o global ni la calidad de vida de otras personas.
• Promoviendo la responsabilidad corporativa (de las empresas)
4– Toman sus decisiones por medios justos y democráticos.
• Desarrollando y promoviendo las instituciones democráticas y los procesos de toma de decisiones.
• Descentralizando la toma de decisiones a los niveles locales de gobierno.
• Promoviendo la responsabilidad gubernamental y la consideración de las comunidades locales.
• Otorgando poder a todos los sectores de la comunidad para participar en las decisiones tanto a nivel nacional, como regional y local.
• Desarrollando las capacidades de las ONGs (organizaciones no gubernamentales), asociaciones vecinales y profesionales u otros elementos de una sociedad civil vibrante.
• Erradicando la corrupción en el gobierno y los negocios.